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Cambiando la Forma de Ver el Ejercicio


Ya lo ha escuchado antes… el ejercicio puede ayudarlo a bajar de peso, prevenir enfermedades como la diabetes, enfermedades cardíacas y cáncer y vivir hasta una vejez saludable –espectaculares beneficios que bien valen la pena por un poco de esfuerzo y sudor.
Entonces, ¿por qué la mayoría de los adultos que viven en los Estados Unidos no hacen ejercicio vigoroso y tan solo el 28 % lo hace tres o más veces a la semana?1
Claramente, hay algo que las personas no están entendiendo… o no es lo suficientemente motivante como para hacer que la mayoría de las personas piensen en el ejercicio como una de sus prioridades diarias – como trabajar, comer y dormir.
Una nueva investigación ha revelado que parte del problema podría ser la forma en la que promocionan el ejercicio, ya que al hacerlo olvidan mencionar un factor motivacional clave.

Haría Más Ejercicio Si…

¿Pensaba que su entrenamiento mejoraría su bienestar de forma inmediata? ¿Y si le dijera que al salir del gimnasio o llegar a casa después de correr supiera que se sentirá más feliz, optimista y con una mayor capacidad para lidiar con el estrés cotidiano?
Una investigación realizada por Michelle L. Segar, investigadora del Instituto de Investigación sobre la Mujer y Género de la Universidad de Michigan y sus colegas sugiere que lo que le acabo de decir es cierto.
El estudio encontró que aunque muchas personas empezaron un programa de ejercicios con el fin de bajar de peso y mejorar su apariencia, continuaron haciendo ejercicio porque se dieron cuenta que tenía beneficios inmediatos en su bienestar.
Una vez que las personas se dieron cuenta de la relación que hay entre el ejercicio y la salud emocional, continuaron ejercitándose porque los hacía sentir mentalmente bien. De acuerdo con la Dra. Segar:3
El ejercicio tiene que ser presentado con un comportamiento convincente que puede brindarnos beneficios inmediatos… Las personas que dicen que hacen ejercicio por la forma en la que beneficia la calidad de vida se ejercitan más durante el transcurso del año que las personas que dicen que hacen ejercicio por sus beneficios para la salud.
…Las recompensas inmediatas son más motivadoras que las recompensas a largo plazo… Sentirse feliz y menos estresado de forma inmediata es más motivador que obtener un beneficio a largo plazo como prevenir una enfermedad cardíaca o cáncer.
…La actividad física es un elixir de vida, pero no le decimos esto a las personas. Les decimos que es algo que debe hacerse cuando se sienten mal o como castigo por el aumento en los números de las bascula. Mantener la actividad física involucra beneficios motivacionales y emocionales, no solo médicos”.

El “Marketing” sobre el Ejercicio Debería Enfocarse Sus Beneficios en Su Felicidad

Quizás con el fin de atraer más a las personas que quieren hacer ejercicio, debemos cambiar la forma en la que “promocionamos” la idea. En lugar de ver el ejercicio como una herramienta médica para bajar de peso, prevenir enfermedades y vivir más tiempo, ¿por qué no verlo como una herramienta que mejora inmediatamente el estado de ánimo?
Después de todo, esto es lo que hace.
Hacer ejercicio de forma regular, incluso durante los meses de invierno, mejorará naturalmente su estado de ánimo e incluso puede ayudar a combatir los problemas de depresión. Se ha encontrado que hacer ejercicio tiene el mismo efecto que los antidepresivos para tratar los síntomas de la depresión.
El simple hecho de salir a caminar o ir al gimnasio a hacer ejercicio durante 30 minutos puede mejorar dramáticamente su estado de ánimo, tanto a corto como a largo plazo.
El ejercicio aumenta los niveles de potentes sustancias químicas cerebrales como la serotonina, dopamina y norepinefrina, que ayuda a reducir los efectos del estrés. Muchas personas a las que les gusta hacer ejercicio también sienten la sensación de euforia después de ejercitarse, a este efecto también se le conoce como “euforia del corredor”.
Y una vez que se experimenta esta euforia y lo bien que se siente aumentar la frecuencia cardíaca y poner el cuerpo en movimiento, puede volverse algo bastante adictivo, pero en una forma positiva.
Así que si tiene problemas para motivarse a hacer ejercicio, recuerde que tiene beneficios inmediatos que le ayudarán a superar muchos obstáculos. Además de la sensación emocional de euforia, otros de los beneficios inmediatos o casi inmediatos incluyen:
  • Mejorar el sueño
  • Reforzar el sistema inmunológico
  • Mejorar el flujo sanguíneo al cerebro
  • Mejorar el aprendizaje
  • Mejorar el autoestima y la imagen corporal
Una vez que comienza a experimentar estos beneficios, probablemente se sentirá más determinado y con ganas al momento de decidir si hacer ejercicio o no, porque lo verá como una opción que valora hacer – y probablemente también comenzará a pensar en lo importante que es para mantener la cordura emocional. De hecho, el ejercicio es esencial.
Necesitamos hacer que el ejercicio sea una parte relevante de la vida de las personas”, dijo la Dra. Segar. “Las personas tienen un calendario lleno de cosas por hacer. Lo único que tienen que hacer es priorizar esas actividades”.

Poner Música Mejorara el Rendimiento de su Ejercicio Sin Esfuerzo

Dado a que todos queremos aprovechar nuestro tiempo de ejercicio al máximo, vale la pena señalar que escuchar música mientras hacemos ejercicio puede aumentar un 15 % su resistencia y lo ayudará a sentir que se mueve al ritmo de la música. Por ejemplo, en un estudio cuando se bajó el ritmo de la música, también se redujo el nivel de esfuerzo de las personas. Y cuando aumentó el ritmo de la música, también aumentó el rendimiento de las personas.
Tal vez su cuerpo simplemente responde al ritmo de la música en un nivel más o menos subconsciente, pero el tipo y ritmo de la música que escucha mientras hace ejercicio también podría influir en su motivación consciente.
Cierto tipo de música también tienen un efecto que mejora el rendimiento al reducir la percepción de fatiga o aumentar la capacidad de trabajo con niveles de resistencia, potencia, productividad y fuerza superiores a los esperados. Para obtener mayores beneficios, debe elegir la música “correcta” y los investigadores determinaron que la música más eficaz para ejercitarse es:
  • Funcional para la actividad (el ritmo debe coincidir con sus movimientos)
  • Seleccionarse con los efectos deseados en mente (música percusiva, rápida a volumen alto con muchos bajos que aumentará su sensación de excitación, porque la música más lenta ayuda a relajarse y sentirse tranquilo, etc.)
  • Acompañada por letras que se relacionen con el movimiento, como “hay que seguir adelante”
  • Dentro de la banda de tempo de 125-140 latidos por minuto para la mayoría de las personas
Sin embargo, no es necesario obsesionarse con los detalles, ya que seleccionar la música es un proceso sumamente personal e intuitivo. Cuando una canción lo hace sentir con energía y con ganas de hacer algo, simplemente lo sabrá, estos son solo algunos de los tipos de canciones que debería añadir a su lista de reproducción de ejercicio.
Por ejemplo, personalmente no me motiva mucho la mayoría de la música que ponen en los gimnasios, pero eso puede solucionarse con un par de auriculares livianos de alta calidad en donde puedo poner mi propia música.
Por Dr. Mercola

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